EAR ARQUITECTURA DE TIERRA
2015
Los adobes son ladrillos de tierra cruda. Se fabrican con un molde o a mano con la mezcla en estado plástico y se dejan secar al aire libre. Comparado con otras técnicas técnicas de tierra el adobe permite una ejecución bastante rápida. Es posible realizar casi la totalidad de una construcción sin utilizar otros materiales auxiliares, ya que se pueden construir los elementos verticales (muros portantes y particiones), así como cubiertas y forjados (bóvedas y cúpulas).
Realización de adobes de manera tradicional. Laguna Rodrigo, Segovia. Fotografías propias
Materiales y fabricación La tierra utilizada para producir adobes suele ser fina y no contiene piedras o gravas, ya que el pequeño tamaño de los moldes limita la granulometría. Debe tener un contenido de arcilla que proporcione una cohesión suficiente, pero no demasiada. Una tierra muy arcilloda provocaría problemas de fisuración al secarse, pero esto puede corregirse añadiendo a la mezcla paja, arena u otras fibras que disminuyan la retracción al secarse. Para la fabricación de los adobes se realiza una mezcla de tierra, fibras y agua que se deja reposar varias horas. Los adobes se suelen fabricar con la ayuda de moldes de madera que permiten hacer uno o varios adobes de una vez, y son manipulados por una o dos personas dependiendo de su tamaño. En el momento de realizar los adobes la mezcla tiene una consistencia plástica. Inmediatamente después de verter la mezcla los adobes se pueden desmoldar. Una vez desmoldados se dejan secar al exterior durante varios días hasta que puedan ser utilizados o almacenados. |
Construcción Los adobes se pueden utilizar para construir muros portantes, arcos, bóvedas, cúpulas, pilares o tabiques divisorios... También pueden ser utilizados como relleno en estructuras de entramado de madera. Las técnicas de aparejo son las mismas que se usan con otros materiales de similares proporciones (ladrillos cocidos, bloques de hormigón u otros). El mortero utilizado será de tierra y con unas características similares a la propia mezcla utilizada para fabricar los adobes, de manera que el muro funcione como un todo uniforme. Los edificios de adobe pueden tener distintos acabados según el clima, el uso del edificio y la tradición constructiva. En contrucciones de uso agrícola o en climas muy áridos los adobes pueden dejarse vistos, pero en general suelen estar cubiertos de un revoco de tierra, yeso o cal que se renueva de manera periódica y que funciona como capa de sacrificio protegiendo los adobes del desgaste. |